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El año 1982 continuó con esta dualidad de espacios, merced de notables presentaciones de dos elencos universitarios. El primero, de la Universidad Católica, puso en el tablado del Palace el miércoles 8 de septiembre Ánimas de día claro, original de Alejandro Sieveking y ambientada en una casa de campo abandonada. Dirigida en su debut en 1962 por Víctor Jara, quien Encima había hecho la recopilación musical de la obra, traía a Melipilla un nómina compuesto por integrantes de la escuela de teatro de la casa de estudios católica a un precio muy bajo. La crisis 274 apretaba los bolsillos y el país no estaba para gastos, 274 La crisis económica mundial en 1982 afectó duramente a Chile. El Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó fuertemente en 1982 respecto del año previo, el desempleo alcanzó a 30% entre 1982 y 1983, se produjo una disminución progresiva de los sueldos, el gobierno intervino los bancos para rescatarlos de una hecatombe y licitó diversas empresas del Estado. Todo este costo social, como Cuadro de esperarse, fue asumido por las familias, fortaleciendo con ello la molestia contra la dictadura (op. cit. Correa et al., p. 293). Las causas de la recesión de los ochenta, a pleito de Ffrench- Davis, tuvo su origen en tres shocks externos muy fuertes, facilitados por la extrema tolerancia económica de Pimiento. El primero tuvo que ver con los flujos de hacienda, donde: el uso de reducción forastero, después de medrar a 19% del PIB, cayó a la mitad de esa sigla en 1982 y a la cuarta parte en 1983 ( ) Es claro que el elevado adeudo registrado en 1981 respondió a un burdo error de la política económica interna, la que permitió un endeudamiento evidentemente excesivo (Ffrench-Davis, Ricardo, Entre el neoliberalismo y el crecimiento con equidad. Tres décadas de política económica en Pimiento, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2004, pp ). Sin bloqueo, argumenta Ffrench-Davis, que sin o con crisis, el resultado hubiera sido el mismo, sin embargo que la Hacienda chilena desde 1977 se venía acomodando, tanto a la estructura de producción como el pago, a nivel de entradas de capital insostenible a mediano plazo (op. cit. Ffrench-Davis, p. 175). De este modo, tarde o temprano la Hacienda chilena hubiera requerido de un ajuste, y ello se ve reflejado en que no obstante en 1981 se había comenzado a registrar una caída del PIB. El segundo shock externo consistió en el incremento a las remesas de intereses,

33 Carnaval de febrero. Bancal lo que Melipilla había anhelado y bien lo sabía el patrón Castro, que en 1913 exhibió la acoplamiento fílmica de Los Miserables, la que debió ser mostrada en dos díVencedor, porque era muy extensa: contaba con metros de largo y venía en un total de 25 rollos. Fue el principal filme del año, adyacente con Quo Vadis. Pero al parecer no todo el mundo gustaba del estado de las cosas, porque sin embargo en esta día el cartel que anunciaba la programación del teatro, ubicado en Plaza de Armas, aparecía destruido por paseantes que lo estropeaban. A pesar de su estrechez, igualmente la ciudad tenía otras entretenciones, conocidas tanto por los hombres del pueblo como por los de las haciendas, que concurrían a los numerosos prostíbulos ubicados en los cuatro puntos cardinales, desatando la molestia de católicos, liberales, conservadores y radicales, los que hacían sus descargos en la prensa 96. La ciudad crecía y con ella los deportes: el ciclismo y los clubes de fútbol, como el Baquedano y el Pimiento, surgían de la mano de clubes de tiro y box. A todos ellos se les denominaba sports. Quiénes practicaban los sports? Los sportsmans que en sus fields jugaban games. Esa Bancal la nomenclatura de la época para las nuevas prácticas sociales provenientes de la cultura anglosajona. Entre tanto el Teatro Melipilla introducía variaciones en dos ámbitos que expandirían la popularidad del perímetro: la música y los géneros. El gran pantalla mudo estaba aceptablemente y Bancal una ventana al mundo, pero el afasia podía ser evitado. En Santiago ya se hacía y el Melipilla comenzó a musicalizar las proyecciones con una costado de músicos en el interior del teatro. Esto fue de total inclinación, pero acarreó problemas con el precio de las entradas, que debía subir considerablemente, y con la continuidad de intérpretes que sólo excepcionalmente podían tocar.

Esta suspensión duró algunos díVencedor 220, pues para 1969 el Palace comenzó a funcionar con regularidad. Mientras, el Teatro Serrano aún no era entregado. Pasado diciembre de 1968, el perímetro seguía en manos de Massoud, exasperando al municipio que ordenó resistir los antecedentes a la justicia e interponer una demanda en el Judicatura del crimen. Si Massoud no entregaba el Teatro Serrano para el 10 de abril de 1969, el juicio seguiría su cauce. Lo mismo si no pagaba las patentes atrasadas de cinco años, las deudas de los meses de enero, febrero, marzo y abril de 1969 y las patentes del primer y segundo semestre del Séptimo arte Palace que señalaban ni había cancelado para Se llegó a un acuerdo y finalmente Ernesto Sottolichio, el viejo administrador de Radiodifusión Melipilla, ex empleado del Teatro Serrano y convertido en el más importante empresario del espectáculo nacional, con ocho teatros en Santiago y provincias, tomaba el Serrano en mayo publicitándolo como Nuevo Gran pantalla Serrano. El municipio le había solicitado convertir el edificio de 1933 en un espacio novedoso y receptivo. El italiano, a su ocasión, 219 Inserción publicada en El Labrador, 30 de octubre de La suspensión duró muy poco tiempo, porque la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió a favor de Massoud y en contra de dos decretos alcaldicios de González: el N 99, del 17 de octubre de 1968 y el N 100, del 18 de octubre del mismo año, que revocaban la cédula definitiva y permitían el funcionamiento del Séptimo arte Palace solamente por un día, pues consideró que no estaba dentro de las prerrogativas del regidor anular patentes, sino que solamente verificar su correcto cumplimiento. Revista de derecho, jurisprudencia y ciencias sociales, y gaceta de los tribunales. Convexidad 1, tomo LXVI, enero diciembre de Editorial Jurídica de Chile. Página

163 En un amplio trayecto por el siglo XX chileno, los autores exponen la génesis y el ampliación de los teatros en Melipilla, así como las visiones de mundo y las luchas por imponerlas, que al interior de la comuna van quedando evidenciadas. De este modo, a través de una investigación de impresionado carácter heurístico, se exponen las diversas causas que impulsaron el ampliación de los teatros, así como las múltiples consecuencias que el pertinaz motivo teatro tuvo en otras regiones de la existencia.

Todos ellos tenían papeles en pequeñGanador comedias como Veraneando en Zapallar, de Eduardo Valenzuela Olivos, y sainetes cómicos como La Conflagración de Don Ladislao, de Pedro Malbrán. Esta burbujas llegó a tanto, que incluso en 1922 la Fiesta de la Primavera melipillana convocó a creadores nacionales y extranjeros residentes en Chile a un concurso afectado de sainetes y variedades, con premios en dinero. En los meses y abriles siguientes, arribaría a Melipilla una serie de montajes de tipo cómico. La compañía de variedades Fernández Alarcón lo hizo en tres ocasiones durante 1923, con el sainete de Carlos Cariola, Entre gallos y medianoche ; El sueño del vaquero, de Nicanor de la Sotta; y Almas perdidas, de Antonio Acevedo. Sobre esta última, La Pueblo llamaba la atención por ser una obra que tenía en expectación a todo Ají 119. Y Cuadro Campeóní, pues se trataba de un drama con cachas crítica social, tal como en Militar Cuadro la obra de Acevedo y él mismo, un anarquista, carpintero, dramaturgo e investigador, figura consular del teatro en Pimiento durante la primera centro del siglo XX. Con estas obras en decorado, Melipilla se las arreglaba para montar en sus espacios parte significativa de lo que sucedía en un teatro chileno en constante crecimiento. Pero el Colón Bancal un negocio y siguió fiel a espectáculos de música y variedades, novedosos y atractivos. Cantantes y actrices como Elsa Alarcón, Gabriela Ubilla y Olga Donoso ponían sus nombres en carteles, con actores cómicos como el mítico Pepe Rojas 120, quien visitó la ciudad siendo parte de la Compañía Chilena de Comedias de Alejandro Campos, con la obra La apero vacía, de Juan Manuel Rodríguez. 119 La Pueblo, del 23 de mayo de Rojas acogería en 1961 el Premio Nacional de Arte, mención teatro

12 privados persiguen racionalmente la maximización de sus intereses 27. En este último caso, el centro de la integración social no sería el espacio del teatro, sino que el mercado. Pero en el caso de Melipilla, el Mercado tuvo disminución importancia, oportuno a su poca duración por los luego lejanos inicios del siglo XX 28. Incluso la coetáneo Feria 29 emerge cuando no obstante existe propiamente una universalización del fortuna capitalista como forma de coordinación económica. Sin embargo, es menester destacar el aspecto socializador eminentemente ritual de la feria contemporánea chilena, del ver y estar al igual que en los teatros, donde los individuos salen a su armonía en el ámbito de las relaciones cara a cara Op. cit. Cousiño, p Gracias a la revisión de prensa que realizamos a lo dilatado de la investigación, hemos podido identificar que, efectivamente, en Melipilla hubo un Mercado Central de la ciudad, sin bloqueo, éste tuvo una duración breve, remontándose a la lapso de 1910 (ver página 72). 29 Existe información contradictoria respecto de la aparición de la Feria Osado en Melipilla. Hernán Bustos, autor de Historia de Melipilla, data la creación de la primera feria osado de la ciudad el 2 de febrero de 1947 (al respecto: Bustos, Hernán, Historia de Melipilla, Melipilla, Pimiento, Ilustre Municipalidad de Melipilla, 2010, p. 231). Sin bloqueo, de la revisión de fuentes documentales, hemos podido establecer que el origen de la primera feria osado al menos la primera del siglo XX data de Ahora correctamente, lo que actualmente se conoce como la Feria Desenvuelto de Melipilla corresponde a la Asociación Gremial de Ferias Libres y se fundó en El punto que ocupan las transacciones monetarias en la Feria debe ser matizada todavía a través de otras dos prácticas realizadas a diario en estos espacios de acercamiento social, que son el fiar de los feriantes a aquel amigo o conocido sin cobrarle intereses, lo que no sería propio de una Patrimonio propiamente monetaria. Y la dinámica variación de los precios en cuestión de pocos minutos, por razones que muchas veces no tienen que ver con el grado de la demanda ni con el valencia de cambio, sino con el valor de uso de los productos. Siempre los precios al inicio de la Feria son los más caros, esto porque se pueden conseguir los mejores productos en ese momento, y no hacia el final. Por lo tanto, la escasez no hace subir el valor de los productos, sino, muy por el contrario, estos bajan fuertemente correcto a que los que van quedando son los de peor calidad.

98 el resto del tiempo se dedicaban a reír, exhalar chistes, zapatear cuando vinieran los jinetes en sus caballos, tomar, Absorber, desprenderse de modo sonora de sus gases intestinales, que caían sobre los de platea en momentos de mutismo. A eso de las 18 horas la función llegaba a su fin, Jorge y sus amigos bajaban de la Colección, las micros con destino a Popeta, Culiprán, María Pinto y tantos lugares se llenaban para volver en una semana. Chile y México tenían en Melipilla la confirmación de una relación de amplio inclinaciónío musical y fílmico. El Palace fue informante de festivales musicales donde la música ranchera marcaba una presencia arrolladora. Con este fanatismo, no fue raro que el manifiesto se agolpara en presencia de la presentación del cantante Demetrio González, un castellano arraigado de muy Caprichoso en México que para agosto de 1969, plazo de su comportamiento, había participado en 32 filmes y Cuadro considerado uno de los más grandes cantantes de la música azteca con su voz de barítono. Unida a su simpatía va esa maravillosa voz que hacía mucho tiempo que no deleitaba a los oídos de la gente intolerante. Para enero se anuncia la encuentro de Decisión Lamarque 223, publicaba El Labrador, en el refleja de una excursión inolvidable y el anuncio de lo que sería una de las noches más iluminadas para la pequeña entrada metropolitana. El Súper Show 007 La música de la Nueva Oleaje todavía era un objeto de culto, llevado al paroxismo en las presentaciones de artistas tan idolatrados como José Alfredo Pollo Fuentes, Cecilia, Buddy Ri- 223 El Labrador, 6 de agosto de chard y tantos otros. La cantidad de cantantes nacionales Cuadro inscripción y el mercado lo llevaba aceptablemente en un espacio donde incluso cabían intérpretes extranjeros, que en variadas oportunidades venían a Chile, en el caso de los hispanohablantes.

56 agrupaciones folklóricas emplazamiento Concentración Folklórica Sudamericana, donde destacaba la Selecta Embajada de Arte Nativo Peruano con el poema indígena El Cóndor y conjuntos de Argentina y Chile. Pero era habitual que las presentaciones de músicos o declamadores fueran acompañadas de un filme, dado que no constituían espectáculos lo suficientemente atractivos si no habían películas de por medio. Sin bloqueo, había algo de lo que Riderelli no estaba al tanto, con todos sus primaveras de experiencia. Era su conocimiento de las lógicas internas de Melipilla, por lo que fue forzoso un choque con aquella que marcaría su partida. La razón estribó en el cobro excesivo para un beneficio de la Escuela Superior de NiñCampeón N 11, que el patrón entendió desde la perspectiva de un negocio, no de una institución de caridad. La comunidad se molestó. Esto tiene caracteres de un escándalo, nos decía indignado un caballero, nosotros hemos tomado entradas para un beneficio para alumnas necesitadas de dicha escuela y no para la empresa del Teatro Serrano, escribía El Labrador, en noviembre de Riderelli nunca comprendió esta costumbre, y aunque siguió con una cartelera permanente y recibiendo compañíTriunfador de variedades, como la del Departamento de Extensión del Ocupación del Trabajo y la Compañía Típica Chilena Chilote Campos, dio varios pasos al costado. Tantos, que se regresó a Santiago cerrando la puerta por fuera. Con un teatro nuevo, sin concesionario y tras la homicidio de Manuel de la Presa, su viuda se encontró con un negocio que desconocía y varias disyuntivas que se prontuario en una: qué hacer con el teatro. La respuesta fue doble. La primera, entregar la concesión por tres años al patrón Carlos Guillón 153 por un valía de pesos mensuales y, la segunda, una influencia que sería controversial décadas posteriormente: venderlo al municipio.

En el primer suelo se encuentra el ingreso Militar al edificio, los accesos a las circulaciones verticales, llegada vehicular, sala de uso múltiple, baño personal, sala de basura, click aqui jardines y estacionamientos vehiculares de recepción, además del servicio de conserjería. La estructura del Edificio es de hormigón armado. En el firme 10 se encuentra la zona de esparcimiento, contando con quinchos y piscina, Cada departamento cuenta con las siguientes instalaciones: Agua caliente: Proveniente de una central de agua caliente que llega al área por medio de un ronzal del doctrina central, alimentando la cocina y los baños. Cada sección cuenta con un remarcador. Electricidad (Iluminación y fuerza para toma corrientes): El tablero principal se encuentra en la entrada de acceso que contiene sus respectivos automáticos de corte. Adicionalmente, cuenta con medidores independientes por cada individuo de los departamentos emplazado en el nicho de medidores de cada suelo.

) Historia de América Latina, Tomo 12: Política y Sociedad desde 1930, Barcelona, Crítica Grijalbo Mondari, 1997, pp Sobre el rebelión de Culiprán en 1965 véase aún: Céspedes, Rubén, Historia Militar de Culiprán: , Santiago de Chile, Ediciones Manifiesto, Sin embargo, estimamos que la día que proporciona Peña, de febrero de 1965, no es precisa, aunque que el levantamiento ocurrió el 18 de octubre de geniosa táctica para comprender manifiesto: los viernes de moda. Dedicado a las niñTriunfador de la sociedad de Melipilla 114, los viernes de moda buscaban atraer a este sector etário con cintas especiales para ellas y un premio: aparecer en la pantalla del séptimo arte en las funciones venideras. Para participar, debían inscribirse en el mismo teatro, anotar sus nombres y tomarse una foto. Por votación de los asistentes en cupones que les eran entregados, se dirimía a la ganadora cuya Rostro sería proyectada en el ecran 115 del Teatro Colón. Y las señoritas asistían, al igual que los mayores, encantando a la sociedad melipillana con la Dorso del perímetro de calle Valdés, que bajo la Agencia de José Vizcaya presentó en los primeros meses un nuevo decorado y, sobre él, a la cantante y danzadora Paquita Sevilla. En la pantalla, cintas francesas, italianas y estadounidenses, con historias de cowboys y aventuras como Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino copaban Exposición y platea. Todas las películas seguían con el viejo formato de publicidad anunciando a cada una de ellas como la paraíso del gran pantalla y las mejores del mundo. Incluso una que le costaría el negocio a Vizcaya, emplazamiento El Triunfo de Beldad, se promocionó durante un mes bajo el eslogan de la gran cinta de desnudos artísticos 116. El filme retrataba la historia de Hermosura con un escultor, mostrando actrices desnudas sacadas de una sociedad de bailete. Para predisponer problemas se restringió la presencia a menores de permanencia, pero esto sucedió en el Melipilla de 1921 y 114 La Nación, 3 de febrero de En francés quiere opinar pantalla, y se usaría con los años para denominar el telón donde se proyectaban las películas y para nombrar a la revista más importante que existió en Pimiento sobre el cine y la industria cinematográfica, que circuló entre 1930 y La Nación, 20 de febrero de

133 suales 288 e incluía desde luego a toda la nave central del teatro, la que fue utilizada para dejar diversos enseres y mercadería que luego se pondrían en las góndolas del negocio. Para un mejor acopio de éstos, el desnivel de la platea fue emparejado y los muros de la construcción fueron perforados. Como cañonazos, se le abrieron amplios orificios para que entrara la bombilla e iluminara el interior. Bajo esa condición, el Teatro Serrano sólo pudo ser un manchón sombrío en el horizonte nororiental del centro melipillano, un inerme testimonio de la búsqueda de espacios por parte de sectores de la pubescencia, los que con esfuerzo adquirían guitarras eléctricas, bajos y bateríFigura, pero no tenían lugares para tocar fue todavía el año en que dejó de funcionar la Camerata de Estudios Musicales, mismo período en que sectores juveniles comenzarían a inquietarse con más fuerza por la desaparición de espacios y talleres estético-culturales, mendigar salas de Preparación, no tener un mínimo apoyo que sí existía, por ejemplo, en otras ciudades del país con instancias como Balmaceda Los noventas fueron los años del cesión y la desidia, asimismo de una transición sin rumbo claro, de políticas públicas juveniles precarias o inexistentes. Los sectores juveniles resentirían los tiempos posmodernos y serían parte del no estar ni ahí chileno, paralelo al nevermind anglosajón. Igualmente serían quienes luego ocurrirían de la queja a la acción ciudadana. Lo harían en un cambio de siglo que vio circular por las calles una publicación que duró apenas dos ediciones, convocatoria El Hablador, 288 El valencia de la unidad de fomento (UF) para septiembre de 1997 Bancal de $13.719, de acuerdo al sitio del Servicio de Impuestos Internos. Habitable en: (Revisado en: diciembre de 2011). 289 Durante un tiempo se abrió una Casa de la Juventud, ubicada en calle Yécora entre Barros y Fuenzalida, la cual no fue más que un galpón que servía para fiestas y alguna que otra presentación, pero que tendría una breve duración.

6 les. De la misma guisa, nuestro estudio de los teatros melipillanos del siglo XX considera no sólo el aspecto artístico, sino aún los aspectos políticos que los determinaron, los cambios tecnológicos, sus dimensiones económicas, entre otros. En el mismo sentido, en ningún caso lo social en este ejemplar tiene que ver, exclusivamente, con el problema de la pobreza aunque ciertamente se la considera, ni siquiera, necesariamente, dice relación con el estudio de aquel sujeto que la historia tradicional ha escondido el insuficiente, el oprimido, etcétera. Pero ni hacemos la historia del sujeto tradicionalmente estudiado, como el héroe, el genio o el gran cómico, en otras palabras, no pretendemos reconstruir, excluyentemente, la historia del establishment. Entonces, qué historia pretendemos hacer? Nuestra respuesta apunta a una historia propiamente social. Es asegurar, una en que la Dispositivo de Descomposición sea la sociedad o, si se quiere, el fenómeno social, en todas o la gran mayoría de sus dimensiones. En consecuencia, bajo esta premisa, el teatro es entendido como un espacio social, de encuentro entre personas, donde se desarrollan vínculos sociales, y que desborda lo propiamente hermoso, pero que lo incluye, que excede lo meramente urbano, pero que lo contiene. Estos últimos no son más que algunos de los múltiples aspectos que un fenómeno social puede tener, y que, a su tiempo, lo conectan con diversas estructuras y procesos sociales más amplios, relaciones todas que las ciencias sociales buscan entender. Jorge Saavedra, Mario Poblete Melipilla, diciembre de INTRODUCCION La denominación teatro define más que a una disciplina artística.

24 tiaguina y porteña, sobretodo a los que habían viajado o venían de Europa, Parentela que ansiaba replicar en la escalera local las beldades del primer mundo y su estética afrancesada. En las conciencias de la entrada sociedad melipillana aún resonaban las palabras que el Intendente Benjamín Vicuña Mackenna escribiera, tras una de sus visitas, cuando señaló que Melipilla Cuadro un poblado de un aspecto del todo muerto, entre otros comentarios lapidarios: Existen algunos edificios públicos, como ser la iglesia parroquial, la gobierno, la casa en que funciona la oficina de correos i las escribanías; una plaza i un cementerio.- Nadie de los edificios pero mencionados, ni aún los de particulares tienen poco de particular ni en cuanto a su belleza, ni a su forma.- Todas las casas son de un aspecto triste i todas ellas de un solo asfalto 74. Ahora perfectamente, Vicuña Mackenna había escrito eso ayer de la venida del tren. Tras su arribo y aunque en plena etapa de recuperación post-terremoto, de la mano del Representante Ramón Valdivieso, la ciudad no estaba completamente dormida. En algunas casas existían pianos, en ocasiones arribaba una profesora de Santiago o un afinador y se publicaban poemas en los periódicos, llenando páginas inclusive con versos donde las visiones idílicas y amorosas predominaban. Se recitaban poesíGanador en los actos estudiantiles y pequeñCampeón comedias se presentaban en la Escuela Superior de NiñVencedor de Melipilla, a cargo de la profesora Rosario Zamorano. El alcalde Manuel J. Benítez citaba a meetings en su hogar, lo mismo hacía luego el directivo del Sotabanco de Melipilla y más tarde los secundaba algún comerciante, en una ronda de encuentros en distintos hogares, siempre puertas adentro y con invitados seleccionados.

155 Desde el terremoto de 1985, este fue el único registro visible del Teatro Serrano en Plaza de Armas, unidad de los carteles que daban la bienvenida en el foyer del edificio y que tras su desuso alojó a un almacén de golosinas.

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